martes, 12 de julio de 2011

URGENTE - - - DÍAS HISTÓRICOS PARA EUROPA

La incapacidad de los líderes de la Unión Europea para concretar el segundo rescate a Grecia y las alertas sobre la situación de Italia, tercera economía de la zona euro, han provocado una auténtica sacudida en la deuda soberana europea.

Las discrepancias sobre la participación del sector privado en la segunda intervención se convirtieron en un escollo insuperable tras más de ocho horas de reunión de los ministros y un encuentro previo de las principales autoridades comunitarias convocadas por el presidente del Consejo Europeo.

A pesar de la larga jornada, la zona euro no logró superar el conflicto entre Alemania y Holanda, por un lado, y el BCE, con el apoyo de países como España, por otro.
Berlín y Amsterdam insistieron en involucrar al sector privado de manera "sustancial" en el rescate de Grecia, con independencia de que provoque o no un castigo de las agencias de calificación a los bonos helenos.

Fráncfort, en cambio, reiteró durante el encuentro la necesidad de evitar a cualquier precio "un evento crediticio o impago selectivo", dos percances que podrían dejar a la banca griega sin acceso a la liquidez del BCE. El presidente del emisor, Jean-Claude Trichet, se cuidó de que su objeción apareciera también en el comunicado final.

La solución europea

El contagio del riesgo hasta Italia sitúa la crisis de deuda soberana en una dimensión completamente distinta. España e Italia juntos representan el 25% del PIB de la eurozona. Sus complicaciones requieren una solución a nivel europeo. Si hubiera que establecer un límite en la rentabilidad de los bonos a partir de cuál hay problemas, ese podría ser el 6%.

Pero la cuestión no es esa, la cuestión es que España e Italia no pueden ser rescatadas.

Estamos hablando de que se requiere una solución a nivel europeo. No sirve de nada que un país haga enormes esfuerzos de austeridad a nivel doméstico cuando la subida de los intereses se va a comer todos esos ahorros.

Cada vez es más evidente que será necesaria la emisión de algún tipo de bono de la eurozona, muy probablemente basado en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Los costes de financiación del FEEF deben reducirse, y hay que dotar a este vehículo de mayor flexibilidad, permitiendo entre otras cosas que se use para recomprar bonos griegos, y reducir así la carga de deuda del país.

Si no se actúa con decisión ya, la supervivencia del bloque está en peligro.


Factores especulativos

La deuda pública de Italia está en el 120% del PIB, casi el doble que la española, si bien eso no constituye ninguna revelación.
 Grecia "se quebró" a partir de llegar a rendimientos del 7% en los bonos, por lo que la situación actual "es para estar intranquilo".

Para hacerse una idea de la peligrosa dinámica en la que se puede ver envuelta España, basta con hacer unas rápidas cuentas: el Tesoro emitió en 2010 algo más de 16.400 millones de euros en bonos a 10 años y financiarlos con un interés del 6% habría supuesto para el Estado un coste anual de 984,6 millones de euros.

Ultima hora:
En medio de la tormenta financiera, el operador NYSE Euronext ha comunicado que las Bolsas de Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo han sido suspendidas por problemas técnicos, según informa Bloomberg.

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