viernes, 1 de julio de 2011

EL TIEMPO VUELA

Se caso mi hija y …..me pongo a pensar en el tiempo que ha pasado…..resumen……….   una semana = a un segundo.

El calendario es el mismo. Todos los días tienen 24 horas y los años 365 días y, sin embargo, la percepción de un tiempo que pasa más vertiginosamente que hace unas décadas es generalizada. Para explicarlo se han producido teorías varias.

Según el psicoanalista Oscar Abramzon, la sensación de velocidad tiene directa relación con el monumental aumento de los estímulos de la cultura. "Hace sólo 550 años (cuando Gutemberg inventó la imprenta) el 'conocimiento' adquirido por el hombre estaba contenido en 200 libros, algo posible de abarcar en la vida de una persona. Pero el conocimiento fue avanzando en progresión geométrica y hoy se considera que el material bibliográfico es 'infinito' y, por tanto, inabordable: existen muchos más libros editados de los que un amante de la lectura podría leer en toda su vida."

Y esto se repite en todos los ámbitos. "Hoy un ciudadano promedio lee, escucha música, va al cine, navega por Internet, ve televisión, viaja, pero también va al gimnasio, tiene vida social, ama, forma una familia, trabaja varias horas al día, se traslada de un lado a otro de la ciudad y todavía tiene que quedarle tiempo para el sueño y el ocio. Como el día sigue teniendo la misma cantidad de horas y el año los mismos 365 días, vive apurándose y aun así, siempre van a quedar más pendientes por hacer. Las personas corren tras horas que no alcanzan, con la percepción de un tiempo que vuela, que nos quedó chico", explica el psicoanalista.

Hay quienes sostienen que el cambio en la percepción del tiempo se da sólo en aquellas personas que pasaron la barrera de los 40 años y a partir de allí cada vez parece que pasa más rápido.  La velocidad subjetiva del tiempo se genera, de hecho, en la memoria. Juzgamos el tiempo en función de la cantidad de recuerdos que tenemos y su intensidad. Y esto es así incluso en períodos cortos. Cuando regresas  de un viaje, ese día parece haber durado más de lo que habría durado si me hubiera quedado en casa, porque tenía impresiones nuevas, nuevos recuerdos. Al estar lleno de recuerdos, parecía que el tiempo se expandía. Si lo aplicamos a la escala de la vida, podemos decir que cuando tenemos muchos recuerdos de experiencias nuevas, la vida parece alargarse, mientras que la mediana edad, llena de rutinas, parece encogerse.

Desde la Física
Otra
teoría dice que la percepción de que todo se acelera no es una ilusión. Se basa en la "Resonancia Schumann", la experiencia del físico alemán W.O. Schumann quien constató, en 1952, que la Tierra está rodeada de un campo electromagnético poderoso que se forma entre el suelo y la parte inferior de la ionosfera situada a unos 100 km por encima de nosotros.

¿Qué sucedió? Que a partir de 1980 más o menos y de forma más acentuada a partir de los años 90, la frecuencia se elevó de 7,83 a 11 y a 13 hertzios. En forma coincidente, se hicieron sentir desequilibrios ecológicos: perturbaciones climáticas, mayor actividad de los volcanes, crecimiento de tensiones y conflictos en el mundo y aumento general de comportamientos desviantes en las personas, entre otros. De acuerdo con esta teoría, debido a esta aceleración general la jornada de 24 horas se habría convertido en una de sólo 16.

Esta teoría tiene muchos detractores ya que el campo magnético puede oscilar.

El tiempo vuela... ¿o es sólo una percepción de nuestro cerebro?

Aun así, la sensación de que el tiempo pasa varía "según aquello en lo que se piense y cómo se piense". De hecho, los científicos no están seguros de cómo el cerebro sigue el tiempo. Una teoría es que posee un conjunto de células especializadas en contar los intervalos de tiempo; otra es que una gran cantidad de procesos neurales actúan como un reloj interno.
De cualquier forma, los estudios hallaron que ese marcapasos biológico no puede interpretar demasiado bien los intervalos más prolongados. El tiempo parece pasar más lento durante una tarde sin actividad y acelerarse cuando el cerebro está ante una tarea desafiante. Los estimulantes, incluida la cafeína, tienden a hacer que las personas sientan que pasa más rápido; los trabajos complejos, parecen demandar más tiempo que el que ocupan en realidad.
Y las experiencias emocionales, como una separación, una boda, el nacimiento de un hijo, un ascenso o un viaje al exterior, tienden a percibirse más próximos en el tiempo de lo que realmente están. Algunos psicólogos dicen que los resultados de las investigaciones respaldan la observación del filósofo Martin Heidegger de que el tiempo "persiste sólo como una consecuencia de los acontecimientos que ocurren en él".
Ahora, los científicos están hallando evidencias de que lo opuesto también sería cierto: si se recuerdan muy pocos acontecimientos, entonces la percepción del tiempo no dura; el cerebro comprime los intervalos pasados.

Subestimar lo transcurrido
En un estudio publicado en la revista Psychological Science , el equipo de Zauberman puso a prueba la memoria de estudiantes universitarios con varios acontecimientos de interés público, como la designación del director de la Reserva Federal (33 meses antes del estudio) o la decisión de la cantante Britney Spears de afeitarse la cabeza (20 meses atrás). En general, los estudiantes subestimaron en 3 meses cuánto tiempo había pasado desde aquellos acontecimientos.
Eso no fue demasiado sorpresivo. En un experimento clásico, un explorador francés llamado Michel Siffre vivió en una cueva durante 2 meses, lejos de los ritmos de noche-día y de relojes fabricados por el hombre. Volvió a la civilización convencido de que había estado aislado durante apenas 25 días. Cuando se lo deja funcionar por sí solo, el cerebro tiende a comprimir el tiempo.
Los estímulos relativamente infrecuentes, como los destellos o los tonos, tienden a acelerar el marcapasos interior del cerebro. Eso, por ejemplo, explica por qué parece que los hijos de los demás crecen mucho más rápido que los propios, a los que vemos todos los días. El cerebro tiene más control sobre su propia percepción del paso del tiempo de lo que la gente piensa.
El nuevo estudio sugiere que concentrarse en objetivos o desafíos que ocurrieron durante el año le daría al cerebro la oportunidad de completar el año pasado con recuerdos y el tiempo percibido. La mente es perfectamente capaz de interpretar un año, o una década, que pasó en avance rápido.

¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde que empezaste a leer?

¿Qué hiciste un dia como hoy de la semana pasada? ¿Lo ves lejos o cerca?

Lo dicho para mi el tiempo vuela.

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