jueves, 26 de enero de 2012

NECESITAMOS MAS TIEMPO

Vaya……..ayer publique el blog – “Menuda carrera nos espera” y hoy salen a luz las declaraciones del Fondo Monetario Internacioal. Alguien me ha comentado que siguen mi blog……………………………jajajajaja.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió ayer formalmente a los gobiernos que suavicen sus planes de consolidación fiscal para no alentar la recesión, ya que  la aplicación de una política aún más restrictiva podría exacerbar las tensiones en los mercados a través de su impacto negativo en el crecimiento, en lugar de aliviarlas.

El FMI llega a esta conclusión después de constatar que la mayoría de los grandes países -salvo Alemania e Italia- incumplirán su compromiso de alcanzar un déficit del 3% a finales de 2013. Y entre ellos está España, cuyo desequilibrio representará nada menos que el 6,3% del PIB el año que viene (un 6,8% este año), más del doble del objetivo pactado. Pero también Francia (4,4% de déficit) o Reino Unido (6,5%). Para el conjunto de la eurozona, el FMI estima un desequilibrio del 2,9%, aunque esta cifra está sesgada a la baja por el peso de Alemania: 0,1% de déficit en 2013.
Es la primera vez que el FMI se inclina a favor de una suavización de los calendarios. La Unión Europea, por el momento, mantiene oficialmente los calendarios, pero la posibilidad de que sean suavizados cobra cada día más fuerza. Básicamente por el efecto devastador que va a tener la recesión sobre las cuentas públicas. Por un lado, menos recaudación por la caída del empleo y de las bases imponibles, y, por otro, más gasto por el crecimiento del paro y del endeudamiento, que conllevará un aumento del servicio de la deuda.

El FMI, ya venía advirtiendo desde hace meses que una política fiscal tan dura acabaría por tener efectos a favor de la recesión. El nuevo mensaje del FMI,  puede sintetizarse en esta frase: “La aplicación de un ajuste fiscal excesivo a corto plazo para compensar las pérdidas cíclicas de ingresos socavará aún más la actividad, reducirá el respaldo con que cuenta el ajuste entre el público y minará la confianza del mercado”. Existe un peligro real de que ajustes demasiado severos estimulen la recesión.  

La receta que propone el Fondo Monetario para hacer frente a este escenario: “Los gobiernos deberían evitar la aplicación de políticas aún más restrictivas en respuesta a una desaceleración imprevista del crecimiento”.

A los mercados les empieza a preocupar el efecto que tendrá sobre la economía los drásticos ajustes fiscales, lo que hace más difícil devolver las deudas. Máxime cuando el año próximo, y en un país como España, el PIB nominal (con inflación) tendrá un crecimiento cero, lo que empujará el endeudamiento público hasta el 84% del Producto Interior Bruto. Un nivel, incluso, superior al de Alemania (79%), y en todo caso a años luz del 36% con que comenzó la crisis.

El debate sobre el cumplimiento del objetivo de déficit emerge cada día con más fuerza en la Unión Europea. Pero la realidad es que hoy por hoy Alemania y su núcleo duro (Holanda, Finlandia o Austria) se niegan a alargar el calendario.  Temen que los países del sur de Europa aflojen sus programas de estabilidad presupuestaria nada más conocer que la UE suaviza los plazos. Y de ahí que al menos formalmente no se quiera por el momento dar ningún paso en esa dirección. Desde luego no antes de que se firme el Pacto Fiscal impulsado por Merkel y Sarkozy, que muy probablemente no se aprobará en la cumbre del 30 de enero, sino en el Consejo Europeo de marzo. Mientras tanto, se mantendrá el discurso dominante.

Pero hay otra posibilidad……………………………………….. y nada menos planteada por el Fondo Monetario Internacional.

miércoles, 25 de enero de 2012

MENUDA CARRERA NOS ESPERA

La solución en la Cumbre de Bruselas significó el triunfo de un enfrentamiento global en torno a una estrategia de como gestionar la crisis y por enfrentar la contracción y el desempleo.

Triunfó la tesis alemana - francesa que postula que la pérdida de confianza de los mercados en el euro, así como el  nivel de endeudamiento de la Europa mediterránea, se reestructuran restituyendo la disciplina fiscal y limitando la capacidad de respaldo e intervención directa del BCE en el mercado de bonos soberanos y en la capitalización del sistema financiero.

La reacción de Obama fue de crítica y de decepción. Para el Gobierno de EE.UU. la crisis no se enfrenta con ajuste y contracción, se ataca, y así lo hizo el Tesoro y la FED, con un "bazooka" de inyección monetaria, proveyendo toda la liquidez que sea necesaria para compensar la contracción de demanda generada por el congelamiento del crédito, el pánico del consumidor y el desempleo.

Obama teme que la recesión en Europa y la crisis de su sistema financiero generen un contagio de impacto global que frene los signos de recuperación que muestra la economía de EE.UU., justamente en un año en que se  juega su reelección.

Merkozy responde que la estrategia norteamericana compromete el bienestar de futuras generaciones debido al nivel de endeudamiento y déficit que genera una política monetaria expansiva, además del riesgo inflacionario, en la medida en que la recuperación económica se consolide.

Los próximos meses, y quizás los próximos años, serán decisivos para saber quién tiene la razón en esta evidente diferencia de enfoque en la gestión de la crisis.

Surge un gran interrogante: ¿es sensato aplicar políticas de ajuste fiscal severas sobre escenarios económicos, sociales y políticos caracterizados por una fuerte contracción y un extendido desempleo como es el caso de Italia y España? ¿Es sensato pensar que puede lograrse una reducción simultánea y sustancial del gasto y la deuda pública en un escenario dominado por la desconfianza y la retracción?

Se multiplican por toda Europa el descontento y la protesta social. ¿Durante cuántos meses o años resistirán los gobiernos esta creciente indignación popular?

Ahora el Banco de España acaba de poner el sello oficial. Las nuevas previsiones  en España llevan el retroceso estimado del PIB al 1,5% en 2012. La recaída habría comenzado en el último trimestre del año pasado, y sus efectos sobre una economía ya debilitada se prolongarán a 2013, año para el que se augura un crecimiento raquítico, del 0,2%.

A la debilidad de la demanda privada y la restricción del crédito se suma de forma creciente el ajuste fiscal. El resultado es que la economía española volvió a contraerse entre octubre y diciembre del año pasado (-0,3% en tasa trimestral), lo que reduciría el crecimiento promedio de 2011 al 0,7%.

El Banco de España no cree que el PIB refleje variaciones positivas hasta el arranque de 2013, con lo que la recesión, que comenzó en el último trimestre del pasado ejercicio, se extendería durante todo este año. La nueva recesión sería "una confluencia del proceso de ajuste del sector privado con el del sector público".

El enorme ajuste fiscal hará más profunda la recesión, según  los objetivos presupuestarios pactados con Bruselas, que implican bajar el déficit del 8,3% del PIB (según la última estimación del Gobierno) al 4,4% previsto para 2012 en un solo año.

Un empeño del que ha vuelto a dudar este fin de semana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que reclama ya abiertamente un escenario "realista" a la Comisión Europea.
El ajuste se notará en el gasto público, pero algunas medidas, como la subida del IRPF anunciada por el Gobierno del PP, tendrán su impacto en la renta disponible de los consumidores.

La recesión tendrá un impacto apreciable sobre el empleo, el principal indicador del deterioro de la economía española. Se destruirá medio millón de puestos de trabajo este año (una caída del 3), lo que impulsará la tasa de paro por encima del 23%. La creación de empleo se vuelve a retrasar al segundo semestre de 2013, pero no será suficiente para compensar lo que se perderá en la primera mitad del próximo año.

Pero pensando en todos estos temas hay uno que se me escapa…………es el tiempo, la velocidad.

¿Cuál es el motivo por el que tengamos que llegar a Enero 2014 con un déficit del 3% y una Deuda sobre el PIB del 60%?

¿No se pueden alargar los plazos y así los ajustes no serian tan dolorosos y la economía no se resentiría tanto?

Alguna vez, ya lo he mencionado, estamos en un club en que hay corredores que no podemos ir a su ritmo y si nos obligan nos lesionaremos……………...o tiraremos la toalla por imposible.

¿Para cuando una propuesta conjunta para alargar plazos?

Y que nos expliquen los más rápidos los motivos.

martes, 17 de enero de 2012

¡PARA CUANDO UNA AGENCIA EUROPEA DE RAITING?

Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch levantan numerosas suspicacias en Europa. Se les acusa de tener un sesgo antieuropeo y se considera necesario romper su oligopolio. Angela Merkel reclama la creación de una agencia europea de calificación.

Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch son las tres grandes agencias de ráting globales. Sus calificaciones de riesgo de los Estados soberanos y de los emisores corporativos marcan el día a día de los mercados financieros. Pero ¿Quiénes son sus accionistas? ¿Quién manda en las tres grandes agencias de ráting?

Un rasgo común de todas ellas es que sus accionistas de referencia entroncan directamente con la industria financiera . Es más, muchos de ellos son usuarios de las calificaciones de las agencias de las cuales poseen importantes paquetes de acciones. Otro aspecto relevante es la coincidencia de algunos de estos gestores de activos en el capital de Moody’s y de la editora McGraw Hill, la propietaria de Standard & Poor’s. Distinta es la situación en Fitch, cuyo capital se reparte entre el grupo francés Fimalac (60%) y la corporación Hearst (40%).

Moody’s
Destacan dos accionistas: Berkshire Hathaway y The Capital Group. El primero es el conglomerado financiero que lidera Warren Buffet que se sintió muy incómodo al haber sido citado por el Congreso de Estados Unidos. Se le convocó para testificar sobre los fallos de las agencias de calificación en la evaluación de riesgos antes del estallido de la crisis subprime en agosto de 2007.
Standard & Poor’s
Su propietario el grupo editorial McGraw Hill. Es ahí donde se encuentran algunas coincidencias con su máximo competidor.
Fitch
A gran distancia de sus dos principales competidores . Se trata de una compañía con doble sede (en Nueva York y en Londres) que reclama tener un carácter europeo. Su capital se lo reparten la francesa Fimalac (60%) y The Hearst Corporation.

Standard & Poor's  lleva intentando ser protagonista desde hace más de medio año. A principios de verano, cuando Estados Unidos estaba discutiendo sobre el techo de gasto público, S&P optó por poner en revisión y, finalmente, rebajar, la calificación de la deuda pública. No sin antes cometer un error aritmético de bulto. El gobierno de Obama atacó la credibilidad del análisis que justifica la decisión de Standard & Poor's de rebajar la máxima calificación de la deuda de Estados Unidos, diciendo que halló un error de US$2 billones. S&P se vio obligado a retirar la cifra de su análisis.

En diciembre S&P puso en revisión a la zona euro. Revisión que se ha completado este viernes, con Francia como protagonista y varios países, España incluida, afectados por el fuego a discreción y el efecto multiplicador de la rebaja en bloque, aunque ya en Diciembre 2011 quito  por un error informático la triple A a Francia. Tras un repentino repunte de la prima de riesgo francesa hasta máximos, S&P  emitió un comunicado en el que confirmaba que la segunda economía del euro seguía con su AAA y aseguraba que de momento no se planteaba revisar su nota de solvencia, y que la mantenía con perspectiva estable.

Hoy mismo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble ha comentado: "No se debe sobrevalorar los veredictos de las agencias de calificación". Era la respuesta tras conocer la rebaja de calificación de Francia de una de las máximas autoridades económicas del continente.

Los ingresos de estas firmas vienen de las entidades que emiten deuda. Son quienes les pagan, y lo hacen porque en el mercado es necesaria una calificación para colocar dicha deuda. Pero si los ratings pierden relevancia, los emisores de deuda tendrán menos motivo para pagar por ellos. De ahí el afán de protagonismo.

La crisis supuso un duro golpe del que las agencias aún no se han repuesto. Cada artículo que se escribe sobre estas firmas lleva la coletilla de sus estrepitosos fallos en la crisis crediticia. Por eso, además de afán de protagonismo, las agencias de calificación tienen pánico a fallar de nuevo, por lo que practican rebajas de rating preventivas.

Ambos efectos, el afán de protagonismo y el miedo a volver a fallar, hacen que unas agencias que, se supone, deberían analizar fríamente los perfiles crediticios de empresas, bancos y administraciones, tengan una tendencia cada vez más pronunciada a contagiarse del pánico y agudizar aún más las tendencias del mercado.

Porque, efectivamente, la presión de S&P sobre la zona euro deteriora la calidad crediticia sobre estos países, al sembrar más dudas en el mercado.

Por cierto, el Reino Unido, con un déficit del 10% del PIB en 2010, un 80% del PIB de deuda y un crecimiento del 0,7% en 2011, según Eurostat, conserva la triple A y no está en revisión. Francia, con un déficit del 7%, la misma deuda y un crecimiento del 1,6%, ha sido rebajada.   

Pero la explicación entre Francia e Inglaterra es obvia. Inglaterra puede imprimir todas las libras que quiera. La deuda inglesa no tiene ninguna relevancia. Un país con la deuda en su propia moneda no tiene de-facto deuda en el sentido normal de esa palabra. Es así de fácil, nunca se podrá declarar en bancarrota.

Por tanto Inglaterra, EEUU y Japón deben ser, siempre, AAA a excepción que haya algún partido que no sabe de macro y prefiere hacer un deault(quiebra) antes que imprimir. Ese podría ser el caso de los republicanos en USA, pero no del gobierno conservador ni laborista inglés, ni de ningún partido japonés.
La deuda de un Estado en tiempos de bonanza es un indicativo de la posibilidad de inflación si el país imprime, pero básicamente es una forma de controlar la política monetaria.

Para cuando una Agencia Europea………………….y que hartón de reír comparando raitings.

martes, 10 de enero de 2012

SUEÑOS...........O NO.

Podríais releer el blog del viernes 27 de mayo de 2011  titulado “Alfombras arriba”

En el escribía mi sueño de convertirme en el Presidente Mas y convocar elecciones.

Ahora en la Vanguardia Francecc–Marc Alvaro comenta:

Nos llevan a 1978
Quedan dos caminos: resistir o nuevos comicios que otorguen a Mas la fuerza que ahora no tiene
Artículo | 09/01/2012  

La voluntad del Gobierno Rajoy de controlar por ley el endeudamiento autonómico, anunciada por el ministro Luis de Guindos en las páginas del Financial Times, sólo puede sorprender a quien no haya entendido que el gran proyecto de la nueva derecha española es regresar al año 1978 para reescribir aquellos capítulos del sistema más incómodos en un sentido recentralizador. Aznar quería hacerlo envuelto con la bandera y a toque de cornetín, y su sucesor lo hace con la coartada de la crisis, administrativamente y mirando hacia Bruselas. Las diferencias entre ambos dirigentes no son de objetivos, sólo de estilo.

La UE resquebraja la soberanía estatal clásica y Madrid responde a ello repescando soberanía por abajo. Es un movimiento defensivo del Estado que, además, conecta con las inercias perennes de unas élites españolas que siempre han sentido envidia de la Francia que eliminó en su momento la diversidad interna y redujo la pluralidad cultural a un factor folklórico inofensivo. El soberanismo fiscal catalán tiene su contrafigura en el neocentralismo que divulga una idea muy atractiva para las clases medias de la España castellana: las autonomías son caras y se han convertido en insostenibles.

¿Qué puede hacer el Govern que preside Artur Mas ante esto? Opción a: ir tirando, en medio de la asfixia financiera, quejarse amargamente y esperar a que, dentro de unos meses, Rajoy ofrezca más dinero para salir del hoyo a cambio de que CiU aparque definitivamente la reclamación del nuevo pacto fiscal. Opción b: crear un frente unitario de mínimos con el PSC, ERC e ICV para intentar movilizar a la ciudadanía en defensa de la autonomía financiera y de un nuevo pacto fiscal. Opción c: convocar nuevas elecciones en Catalunya para obtener una mayoría holgada que permita un Govern más fuerte para mantener un pulso con Madrid.

 La más improbable de todas es la segunda, porque no parece que los socialistas quieran asumir el papel de socios preferentes, a pesar de las buenas palabras de Pere Navarro en el sentido de explorar "un acuerdo estratégico de país". Por lo tanto, quedan dos caminos: resistir la oleada o arriesgarse y mover ficha mediante unos nuevos comicios que otorguen a Mas la fuerza parlamentaria que ahora no tiene.

Es evidente que, en plena crisis, el ciudadano no está ansioso por volver a las urnas, pero hacer política es saber explicar los motivos de cada acto. En contra de CiU está el malestar por los recortes y a favor está el buen liderazgo de Mas, único político catalán que da la cara y habla claro. Ahora bien, para sobrevivir hace falta un poco de audacia.

Jo………………que sueños tengo…………………….. y hace 8 meses.