Vaya……..ayer publique el blog – “Menuda carrera nos espera” y hoy salen a luz las declaraciones del Fondo Monetario Internacioal. Alguien me ha comentado que siguen mi blog……………………………jajajajaja.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió ayer formalmente a los gobiernos que suavicen sus planes de consolidación fiscal para no alentar la recesión, ya que la aplicación de una política aún más restrictiva podría exacerbar las tensiones en los mercados a través de su impacto negativo en el crecimiento, en lugar de aliviarlas.
El FMI llega a esta conclusión después de constatar que la mayoría de los grandes países -salvo Alemania e Italia- incumplirán su compromiso de alcanzar un déficit del 3% a finales de 2013. Y entre ellos está España, cuyo desequilibrio representará nada menos que el 6,3% del PIB el año que viene (un 6,8% este año), más del doble del objetivo pactado. Pero también Francia (4,4% de déficit) o Reino Unido (6,5%). Para el conjunto de la eurozona, el FMI estima un desequilibrio del 2,9%, aunque esta cifra está sesgada a la baja por el peso de Alemania: 0,1% de déficit en 2013.
Es la primera vez que el FMI se inclina a favor de una suavización de los calendarios. La Unión Europea , por el momento, mantiene oficialmente los calendarios, pero la posibilidad de que sean suavizados cobra cada día más fuerza. Básicamente por el efecto devastador que va a tener la recesión sobre las cuentas públicas. Por un lado, menos recaudación por la caída del empleo y de las bases imponibles, y, por otro, más gasto por el crecimiento del paro y del endeudamiento, que conllevará un aumento del servicio de la deuda.
El FMI, ya venía advirtiendo desde hace meses que una política fiscal tan dura acabaría por tener efectos a favor de la recesión. El nuevo mensaje del FMI, puede sintetizarse en esta frase: “La aplicación de un ajuste fiscal excesivo a corto plazo para compensar las pérdidas cíclicas de ingresos socavará aún más la actividad, reducirá el respaldo con que cuenta el ajuste entre el público y minará la confianza del mercado”. Existe un peligro real de que ajustes demasiado severos estimulen la recesión.
La receta que propone el Fondo Monetario para hacer frente a este escenario: “Los gobiernos deberían evitar la aplicación de políticas aún más restrictivas en respuesta a una desaceleración imprevista del crecimiento”.
A los mercados les empieza a preocupar el efecto que tendrá sobre la economía los drásticos ajustes fiscales, lo que hace más difícil devolver las deudas. Máxime cuando el año próximo, y en un país como España, el PIB nominal (con inflación) tendrá un crecimiento cero, lo que empujará el endeudamiento público hasta el 84% del Producto Interior Bruto. Un nivel, incluso, superior al de Alemania (79%), y en todo caso a años luz del 36% con que comenzó la crisis.
El debate sobre el cumplimiento del objetivo de déficit emerge cada día con más fuerza en la Unión Europea. Pero la realidad es que hoy por hoy Alemania y su núcleo duro (Holanda, Finlandia o Austria) se niegan a alargar el calendario. Temen que los países del sur de Europa aflojen sus programas de estabilidad presupuestaria nada más conocer que la UE suaviza los plazos. Y de ahí que al menos formalmente no se quiera por el momento dar ningún paso en esa dirección. Desde luego no antes de que se firme el Pacto Fiscal impulsado por Merkel y Sarkozy, que muy probablemente no se aprobará en la cumbre del 30 de enero, sino en el Consejo Europeo de marzo. Mientras tanto, se mantendrá el discurso dominante.
Pero hay otra posibilidad……………………………………….. y nada menos planteada por el Fondo Monetario Internacional.