miércoles, 10 de agosto de 2011

SE ROMPE EUROPA

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, defendió la compra de bonos italianos y españoles. La operación, objeto de fuertes críticas desde Alemania, responde, según Trichet, a "la crisis más grave" sufrida por Europa "desde la II Guerra Mundial". Si el BCE no hubiera actuado para contenerla comprando bonos de los países más castigados por el escepticismo de los mercados, "estaríamos ya en la peor crisis desde la I Guerra Mundial.

En Alemania, la compra de bonos italianos y españoles por parte del BCE ha caído como un jarro de agua fría sobre el Gobierno de centro-derecha que preside la democristiana Angela Merkel (CDU). La canciller dio su aprobación -a regañadientes- pero el banco central alemán (Bundesbank) votó en contra en el Consejo de Gobierno del BCE.

Los liberales del FDP, que son socios minoritarios del Gobierno de Merkel, volvieron ayer a cargar contra la medida. El secretario general del FDP, Christian Lindner, criticó que el BCE actúe "como parte implicada" en la crisis de deuda. Para los liberales y sus economistas, es un paso más hacia la denostada "unión de transferencias" en la UE. En su opinión, a cargo de los contribuyentes de los países más solventes: Alemania, Países Bajos o Austria.

Entre las voces críticas más llamativas destacaban ayer el parlamentario democristiano Michael Fuchs (CDU) y el liberal Frank Schäffler (FDP), que proponían en el diario Financial Times Deutschland que Italia y España vendan sus respectivas reservas de oro "en el marco de las privatizaciones necesarias" para sanear sus economías. El mismo artículo recoge el escepticismo de diversos expertos. La ministra de Economía, Elena Salgado, rechazó ayer esa posibilidad porque "no serviría de nada", informa Efe.

No serviría de nada???  Italia tiene unas reservas de oro de 2.500 Toneladas a 51.000€ el kg de oro nos da un total de 130.000 millones de dólares.

España tiene unas reservas de oro de 281 Toneladas a 51.000€ el kg de oro nos da un total de 15.000 millones de dólares.

En el caso de España, quizá a esto se refiere la ministra Salgado, no serviría de nada, aunque siempre ayuda y en el caso de Italia????

Pero me entran dudas….
Quien compraría el oro que se ponga en el mercado??
No haría ello bajar el precio??
Se destinarían los importes a pagar deudas??
Rebaja la potencia de un país la venta de oro??

Porque no lo hace Estados Unidos que tiene 8.000 Toneladas = a 400.000 Millones de dólares??

Lo que esta claro es que una parte de Alemania no esta de acuerdo con las normas de juego que hace tiempo estan establecidas en Europa y la señora Merkel esta jugando a dos bandas.

Estos días se habla de los disturbios en Londres y los medios de comunicación dicen que habría que profundizar para saber de donde y desde cuando vienen las raíces mas profundas del problema  (si ellos no lo saben, pero para mi que no lo quieren decir).

Hay que apuntarse las declaraciones de estos días para recordar, si es que sucede, de donde y desde cuando vienen los problemas que romperán EUROPA.

viernes, 5 de agosto de 2011

¿ESTA TRICHET SORDO - MUDO?

Recordáis el blog del 9 de abril 2011 con el titulo …Esta sordo Trichet??

Pues bien el señor Trichet rompió ayer inesperadamente el guión y el mundo se estremeció.

Estaba tan cantado que anunciaría medidas drásticas para atajar, aunque fuera temporalmente, el deterioro de la deuda de Italia y España, que los mercados ya habían tomado posiciones anticipadas desde primera hora, relajando la presión.

Trichet no cumplió, no sólo en la rueda de prensa, sino sobre todo en las mesas de negociación, donde se ejecutan las órdenes de compras y ventas de títulos de deuda. El BCE no estaba allí para sostener los bonos italianos y españoles.

¡Traición!, clamaron en alguna residencia presidencial europea.

¿Quién hizo qué ayer en el consejo del BCE? El enfado de algunos gobiernos con el BCE no es nuevo. Desde que dejó de comprar deuda, hace cuatro meses, la prima de riesgo  ha subido sin descanso. La inhibición compradora del BCE ha servido para que Trichet demostrara que su oposición a que el sector privado pagase parte del segundo rescate griego tenía fundamento. Desde el 21 de julio, las cosas han ido siempre a peor, sin pausa.

A corto plazo, pues, el BCE aparecía como la causa evidente de la actual crisis. Aunque todo el mundo sabe que la realidad es que la zona euro es una máquina en la que los países endeudados y con problemas de crecimiento, un tercio ya, no disponen de mecanismos para asegurar a sus acreedores pasados y futuros que podrán hacer frente a sus obligaciones.

La clave de lo ocurrido ayer en el consejo del BCE se divulgó horas después de la reunión en los mentideros de Frankfurt. Fue el motín interno encabezado por el presidente del Bundesbank, el banco central alemán, Jens Weidmann, hasta hace unos pocos meses asesor de la canciller Angela Merkel.

Angela Merkel, muda en la última semana de crisis, ha tenido en su ex colaborador el mejor portavoz posible de sus posiciones, contrarias a la compra de deuda y a favor de aplicar lo aprobado en julio sin prisa pero sin pausa. El problema es que nadie cree ya que ese pacto resuelva los problemas, ni los mercados, ni la mitad de los gobiernos.

Lo significativo es que ayer la crisis del euro dio un paso más, agrietando al propio BCE.
Del diagnóstico económico que realiza la institución en su comunicado oficial se desprende que hasta su política monetaria empieza a estar fuera de lugar. Debería anunciar bajadas de los tipos de interés, una medida que habría ayudado tanto o más a Italia y España que la compra de sus bonos.

En efecto, el comunicado oficial reconoce que el crecimiento de la eurozona camina hacia un ritmo más lento y que las amenazas de un futuro débil están ya a la vista y acumulándose.
Pero ni eso dijo ayer Trichet ante los periodistas.

Total amplio el titulo…

¿ESTA TRICHET SORDO - MUDO?

martes, 2 de agosto de 2011

USA -- ¿SUBIR IMPUESTOS?

Una vez alcanzado el acuerdo para subir el techo de la deuda pública estadounidense, todo parece solucionado, pero nada más lejos de la realidad. El problema de la deuda pública de EEUU no ha sido nunca un problema de solvencia, sino de ingresos, es decir, de crecimiento.

Durante el mes de julio se ha conocido el dato de crecimiento del PIB de EEUU correspondiente al segundo trimestre de 2011, que cierra con el dato provisional en el 1,3% anualizado, muy por debajo de lo esperado por el consenso del mercado (1,8%), y añade una revisión a la baja del dato del primer trimestre hasta el 0,4%, desde el 1,9% anterior, lo que contrasta fuertemente con el dato del cuatro trimestre de 2010, con el que la economía norteamericana cerraba el año con un crecimiento anualizado del 3,1% lo que dificulta enormemente la recuperación del empleo y hace poco creíble la explicación del Tesoro estadounidense y la Reserva Federal atribuyendo la revisión del primer trimestre a factores coyunturales como el impacto del terremoto de Japón en la cadena de producción global y el incremento del precio del petróleo en el mercado doméstico.

Uno de los elementos más preocupantes de este dato, dada la obligada política de contracción del gasto público que debe seguir la Administración Obama, es que unos de los parámetros que han impulsado el crecimiento durante este segundo trimestre del año es la partida de gastos del Gobierno federal, con un incremento del 2,2%; lo que incluye un incremento del 7,9% de la partida de Defensa, siendo ésta la que previsiblemente más ajuste experimente a corto plazo dentro del acuerdo de reducción del déficit público para el incremento del techo de deuda, crecimiento durante este segundo trimestre que ha compensado la caída provocada por los fuertes ajustes de la inversión pública de los gobiernos locales y estatales.

Consumo deprimido
Otro de los factores de fuerte preocupación es la caída en la tasa de crecimiento del consumo personal, que sólo creció un 0,1% frente al avance de un 2,1% experimentado durante el primer trimestre del año, lo que hace coherente la fuerte caída en el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios, que creció un 1,3% durante el segundo trimestre, frente al 8,3% del primero, y que se puede relacionar con el incremento de la tasa de desempleo que con el dato de junio alcanza el 9,2%, lo que supone más de 14 millones de desempleados y el tercer dato de empleo consecutivo negativo, después de dos años de creación de empleo neto desde el máximo del 10,1% de desempleo alcanzado en octubre de 2009 y hasta marzo de 2011, que con un 8,8% de desempleo se alcanza un nuevo punto de inflexión en la evolución de este parámetro.

Con un panorama como este, en el que vemos cómo después de que las cuentas públicas consiguieron una ligera recuperación en 2010 hasta un 8,9% del PIB–, todo parece indicar que el déficit público se situará durante el ejercicio 2011 en el 10,9% del PIB, achacable, según la Oficina Presupuestaria del Congreso, principalmente a la fuerte debilidad de los ingresos.

Así, el efecto de contracción de la demanda interna que un acuerdo como el alcanzado en un momento en el que la economía norteamericana muestra no sólo síntomas de agotamiento, sino de previsible estancamiento, la deja a expensas de una demanda exterior donde las exportaciones estadounidenses se han aprovechado hasta ahora la debilidad del dólar, pero que podría revertirse si otros contornos económicos como el euro siguen dentro de la fuerte incertidumbre vivida durante los últimos meses, provocando un nuevo fly to quality hacia el dólar; lo que llevaría a su apreciación y, con ello, un posible impacto adicional de carácter contractivo por la vía de la demanda externa, con la consiguiente caída adicional de ingresos públicos.

Puede ser que la puerta abierta en el acuerdo desde la Casa Blanca para poder subir los impuestos en el futuro sea la única puerta de esperanza, porque reducir los gastos sólo va a estrangular más a una economía que no termina de despegar.